martes, 23 de marzo de 2010

Au revoir temporada 6.

Se terminó la sexta temporada de nuestra querida Hermana República. Oscar y Alex son libres pero no fue tan fácil, he aquí las razones:

La Malvada Wendy.
El primer reporte oficial en lo que llevo coordinando. La doc dijo: "No hacen nada los que hacen servicio social y cuando les pedí que lo hicieran me dijeron que no tenían las instrucciones adecuadas". Las consecuencias... ¡momento! NO HUBO CONSECUENCIAS. (Acá comenzaba a notarse el amor de Alfonso hacia Alex y Oscar)

La Vigilanta Caramelo.
Fue tan breve su aparición, pero sólo los que fuimos testigos de semejante personaje sabemos que despertar de la pesadilla fue, sin duda, de los mejores momentos de la temporada. Aún está pendiente la aprobación del día festivo... el día en que se fue.

En serio... IT'S NOT YOUR BUSINESS.
Un buen día Kris lo reafirmó y Oscar se dio cuenta de que eso de que la discreción y Con Ganas no se llevan. Claro que no les fue tan mal al final y en Rodando 2010... se hizo oficial, ya-saben-que, jajaja.

Y no podemos dejar de mencionar:

* Las horas VOLUNTARIAS en: Oficina de Con Ganas pa' pintar, Cenas Navideñas, Día de Reyes, Juntas nocturnas (Oscar... desperdiciaste tu crédito!)...

*El ultimatum por los reportes atrasados. (Alex puede dar más datos al respecto)


*La misión Copete 2010. Que pese a la polémica, tuvo un ganador. (ver post anterior)

*La despedida muy a la Hemato: el robo de material.

Y claaaro... una liberación anticipada como premio al esfuerzo, no? (o favoritismo, como le llaman también xD)

El resto de los voluntarios siguen apareciendo. Daniel, Alejandro y Migue le robaron el título de "Cometa" a Kris, quien por cierto, se hizo mucho más presente... (pero no fue nada más por eso-que-ya-sabemos, OK? xD ).

Las preguntas ahora son:

¿Dónde está Toño?
¿Quién acompañará a Lizeth en su esclavitud?


ESTO Y MÁS EN LA TEMPORADA 7.




* Nota:
Ya, en serio, un placer contar con ustedes ciudadanos Rojas y Monroy. =)

lunes, 1 de marzo de 2010

Ganador Foto Copete 2010

La Hermana República del General se complace en informar que el ciudadado Oscar Rojas Tárano es el ganador de la misión Copete 2010. He aquí la muestra de su arduo trabajo por captar, de forma temeraria y precisa, este suceso sin precedentes:





martes, 23 de febrero de 2010

Misión Copete


A V I S O I M P O R T A N T E



La Administración de la Hermana República del General les informa que:


Con el objetivo de hacer notar las medidas de seguridad e higiene realizadas en la reparticion de alimentos encaminadas a preservar la salud de los pacientes, se lanza formalmente, hoy 23 de febrero de 2010, la convocatoria para captar en foto a "La Señora X" (y su copete).

Campo de Estudio: Unidad 103, servicio de Hematologia, Hospital General de México.

Medios Utilizados: Observación ( mirada critica, necesaria para ver mas allá de lo evidente ). Fotografía a color.



ENVIAR FOTOGRAFÍA A:
twistedhemato@gmail.com CON COPIA A: karlafabiangalvan@gmail.com




El ganador o ganadora recibirá:

1. Desayuno pagado por la Administración de la Hermana República del General.
2. Diploma electrónico.
3. Publicación de su fotografía en Facebook y Blogger.


NOTA: ES MUY IMPORTANTE QUE SI AÚN NO CONOCES A LA "SEÑORA X" TE PRESENTES CUANTO ANTES EN LAS INSTALACIONES ANTES MENCIONADAS, DE LO CONTRARIO QUIENES YA SEPAN DE QUIEN SE TRATA TENDRÁN VENTAJA.





viernes, 8 de enero de 2010

Temporada 6

Así es, la nueva temporada comenzó... desde octubre, de hecho.

Alex, Oscar, Karla, Dulce y el otro Alejandro se unieron al equipo y sobrevivieron a su primer evento especial (Día de Reyes), Gaby Piña reapareció y Kris volverá al hospital.

Se me ha secado el cerebro y no tengo idea de qué podemos hacer con todo ese foami, fieltro y relleno disponible o si existe algo bueno, bonito y barato que con nuestro talento absoluto para las manualidades podamos utilizar... ¿Alguna idea?

OJO: Urgen actividades para los hombres.

:)

domingo, 4 de octubre de 2009

Estar

Hace tiempo no me tocaba estar en el momento preciso... Recordé todas esas veces que, mientras un doctor trataba de salvar la vida de un paciente o comunicaba a algún familiar alguna noticia -generalmente desagradable-, yo tomaba la mano de alguien, seguía instrucciones de enfermería, intentaba hacer más leve la experiencia para los que estaban alrededor.

"¿Qué hacemos nosotros en estos casos?" preguntó Alex.

En realidad hay algunas cosas: ayudar a enfermería si lo solicitan, platicar con el resto de los pacientes, facilitar cosas/procesos a los familiares, quitarnos del paso ("no estorbar" le dice Alfonso)... en fin, hay opciones. Sin embargo hay una que me parece más compleja pero muchas veces es lo único que podemos hacer: ESTAR.

Los doctores sacan a familiares y los pacientes se quedan solos, atentos a los ruidos detrás de sus cortinas, otros con la cobija tapando su cabeza para no escuchar, algunos que repiten oraciones... Muchas veces nuestro mayor trabajo podría ser tomar la mano del paciente que está enfrente llorando, del que tiene miedo, del que acaba de perder a un vecino de cama (y que muchas veces ya se convirtió en amigo)...

¿Y cuando se trata de la persona que espera la hora? Cuando no hay familiar o amigo que lo despidan... Quizá en este caso es cuando podemos ser más "útiles", si así lo queremos ver. Sin duda siempre será lo más fuerte (almenos para mí) pero he visto el poder de una caricia en la frente, esperar a un lado, leerle algo, poner una cobija o dar un masaje en los pies*, etc.

Tal vez muchas de esas veces no sabremos qué decir o hacer pero si tenemos la oportunidad y si queremos hacerlo, prestar orejas, una mano, una mirada; quedarnos en silencio y acompañar... con eso basta.

Uno nunca sabe que parte de nuestro "no hacer nada" hace la diferencia.


*No pude evitar acordarme de Lupita, que en octubre del 2007, poquito antes de cerrar sus ojos, me agradeció y cuando pregunté por qué, respondió: "Por venir, no sabes que alegría sentía nada más de verte".



Y bueno, les comparto esto que escribí algún día para esas personitas...

FE

Te veo desvanecerte,
luchando contra el miedo
con sueños quebrantados
sintiendo el desconcierto.

Un día se va volando
y el siguiente pasa lento,
ya nada es certero…
Aún así sigues sonriendo.

Te miras al espejo
del pasado y el presente,
esperas al dolor
y te lo topas frente a frente.

Con tus lágrimas brotando
purificas bien tu lecho,
luego con fervor repites
oraciones en secreto.

Después de la batalla
comienza a darte sueño,
no sabes si hay mañana
y te duermes con recelo.

El sol se va mezclando
con tus ganas de vivir
tus párpados se abren
y la fe se queda en ti.



martes, 15 de septiembre de 2009

Un final... un comienzo

Tres cosas en la vida me han sostenido los últimos meses, aun cuando pensaba que ya no daba más: mi familia, mis amigos y trabajar en algo que me apasiona. Estuve en un momento de esos en que creí que ya no creía… en nada. Nos es fácil aprender, no es fácil dejar ir a alguien, no es fácil tener conciencia de la muerte… no es fácil encontrar el coraje para vivir.

Un día me levanté y comprendí que ya no quería llenar mi vacío con falsas expectativas, que no quería conformarme con afectos a medias y que, aunque mi abuela (quien era mi compañera en muchos sentidos) se había ido, yo estaba aquí. Y ocurrió uno de esos “pequeños milagros” de esos que de tan sencillos pasan inadvertidos. Yo de verdad quería pensar que los milagros existían.

Nadie supo cuándo decidí entrar a la asociación, ni siquiera mi familia, preferí comenzar sola. Y el primer día que me paré en el hospital pensé que no podría lograrlo… todos los recuerdos agolpados en mi cabeza: el olor a hospital, los médicos, las enfermeras, el dolor y la angustia en los rostros… cuando caminé por primera vez por aquellos pasillos tuve que detenerme un momento y reunir fuerzas.

Entonces los conocí. Primero a Toño, a Jaqueline y a Miguel. Recuerdo que en un principio tuve que lidiar con ese infantil sentimiento, ese temor a no “encajar”. Luego llegaron Karla, Daniel… y Alejandro. Casi sin darme cuenta, ya pertenecía a algo, algo que me hacía “creer” que las cosas podían cambiar. Si mi abuela estuviera aquí seguro querría verme satisfecha, tanto como lo estoy cada fin de semana que visito el Hospital General.

Muchas veces me pregunté si en verdad aún existían personas que valieran la pena: esos son mis compañeros del hospital. Estoy donde quiero estar y puedo ser como soy, aunque suene trillado. Puedo hablar de cosas serias, puedo reír, puedo decir lo que pienso… puedo “construir” algo distinto con ellos.

Aunque no lo hablemos mucho, sabemos que nos unen emociones y experiencias que de alguna manera nos han marcado. Mucha gente vive quejándose… de todo: jamás mueven un dedo. Mientras tanto, otros le ofrecen al mundo muchísimo más de lo que éste les exige… esa es la diferencia.

El cáncer de mi abuela me trajo momentos dolorosos y tristes, sin embargo, con el tiempo ese mismo cáncer me ha enseñado el valor de vivir, de amar, de compartir… de sentir. Cuando pienso en la falta que ella me hace, cuando pienso en que quizás no hubo tiempo suficiente… entonces comprendo que cada día es una oportunidad para hacerlo mejor.

***

Dejo una rola que me gusta mucho, se llama Dare you to move y es de Switchfoot; curiosamente, forma parte del sound track de una despedida... la escuchaba momentos antes de saber que mi abuela había muerto.




domingo, 6 de septiembre de 2009

No me gustan los finales de temporada...

Soy resiste al cambio... No me gusta cuando la gente termina de hacer servicio social porque el hospital se queda vacío poco a poco. Los pacientes no saben si es sábado o domingo el día menos complicado para ir, o si estamos esperando que inicie cuatrimestre/semestre para que comiencen a llegar. Ellos de todos modos están ahí.

"Los sábados no va a venir nadie"...

Cierto Penélope.